El uso del celular en el trabajo puede representar riesgos que van más allá de la productividad, afectando también el bienestar de los empleados. Por eso, es fundamental contar con formas de gestionar y regular el uso de estos dispositivos en el día a día de las empresas.
¡Descubre cómo garantizar que los teléfonos inteligentes sean herramientas productivas y seguras en tu entorno de trabajo!
Celular corporativo o personal
En primer lugar, es importante aclarar que el tipo de dispositivo influye mucho en su uso y en cómo una empresa puede mitigar (o no) determinados riesgos. Cuando el teléfono inteligente es personal, es decir, propiedad del empleado pero utilizado con fines corporativos, el control que la empresa tiene sobre su uso es limitado. Por ello, es fundamental adoptar buenas prácticas para garantizar la privacidad y seguridad tanto de los datos corporativos como personales.
Medidas como el uso de soluciones MDM, la aplicación de políticas claras de seguridad digital y la segmentación de datos personales y profesionales son esenciales en el modelo BYOD (Bring Your Own Device), ayudando a minimizar vulnerabilidades y a proteger la información de la empresa.
En este caso, el empleado puede utilizar el dispositivo para acceder a redes sociales, aplicaciones de mensajería, juegos y otras actividades personales. Como el dispositivo le pertenece, la empresa no puede bloquear aplicaciones ni restringir configuraciones. Su única forma de control es a través de pautas y orientación sobre su uso.
Por otro lado, cuando se trata de dispositivos móviles corporativos, la situación cambia. Dado que estos dispositivos son propiedad de la empresa, es posible implementar un control más eficiente sobre cómo se utilizan y qué funciones pueden y/o deben estar restringidas.
Por lo tanto, para minimizar cualquier riesgo asociado al uso de dispositivos móviles en el trabajo, lo más recomendable es optar por dispositivos corporativos (propiedad de la empresa) que sean gerenciados usando herramientas de gestión adecuadas.
Riesgos para la salud por el uso del móvil en el trabajo
El uso de teléfonos inteligentes en el entorno laboral puede representar ciertos riesgos para la salud, dependiendo de la rutina del empleado. Por ejemplo, en el caso de los conductores, la distracción provocada por el uso del celular puede tener consecuencias graves.
Lo mismo ocurre en actividades que requieren atención en entornos de riesgo, como el manejo de productos químicos, herramientas punzantes o maquinaria pesada.
Además, el uso excesivo de dispositivos móviles puede generar otros problemas de salud, como:
- Fatiga visual debido a la exposición prolongada al brillo de la pantalla;
- Problemas posturales por el uso inadecuado del celular;
- Ansiedad generada por el uso constante de redes sociales y aplicaciones de mensajería.
Para evitar estos problemas, es fundamental que la empresa establezca pautas claras sobre el uso de dispositivos móviles en el trabajo, asegurando un equilibrio entre productividad y bienestar.
Riesgos para la productividad
El mal uso de los teléfonos inteligentes no solo afecta la salud de los empleados, sino también la productividad de la empresa. El uso de dispositivos para actividades no relacionadas con el trabajo impacta directamente en el rendimiento del equipo y en la calidad del servicio prestado.
Algunos malos usos del celular en el trabajo pueden pasar desapercibidos, pero afectan el desempeño general. Entre ellos podemos listar los siguientes:
- Uso de aplicaciones no corporativas (redes sociales, juegos, mensajería, streaming de video);
- Acceso sin restricciones a sitios web;
- Mayor vulnerabilidad a malware, lo que reduce la vida útil de los dispositivos y afecta su rendimiento.
Cuando el uso del celular se extiende fuera del horario laboral, estos problemas pueden agravarse, además de generar costos adicionales con llamadas y consumo de datos. En otras palabras, la empresa termina desperdiciando recursos.
Cómo reducir los riesgos del uso del móvil en el trabajo
Dado que existen diversos riesgos asociados al uso de dispositivos móviles en el trabajo, podrías pensar que la mejor solución es prohibir completamente su uso. Sin embargo, la respuesta no es tan simple.
A pesar de los desafíos, la movilidad corporativa ofrece muchos más beneficios que inconvenientes. Los smartphones y tablets permiten mayor agilidad, flexibilidad y productividad en distintas áreas de la empresa.
Para garantizar que los dispositivos sean aliados y no un problema, es fundamental contar con una herramienta de gestión que permita configurar y restringir su uso de manera eficiente. Aunque algunas empresas intentan hacerlo internamente con su equipo de TI, la mejor opción es adoptar una solución MDM (Mobile Device Management).
Con Pulsus, por ejemplo, puedes gestionar dispositivos móviles corporativos de manera completa y eficiente. A través de nuestra plataforma web, puedes visualizar datos de uso y configurar dispositivos mediante una interfaz amigable e intuitiva.
Entre las funciones disponibles, es posible:
- Bloquear aplicaciones no autorizadas;
- Restringir el acceso a ciertos sitios web;
- Establecer horarios de uso de los dispositivos;
- Personalizar la pantalla de inicio;
- Bloquear el uso de aplicativos cuando el celular se mueva a cierta velocidad (modo conductor);
- ¡Y mucho más!
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