El celular ya es considerado fundamental para el cotidiano – es muy probable que usted esté leyendo este texto en su propio celular. Por lo tanto, es natural que los dispositivos sean usados también en el mundo corporativo. Sin embargo, aunque muchas empresas todavía vean eso como riesgo, el uso del celular en el trabajo para actividades corporativas puede traer una serie de beneficios – desde que se gestione de forma correcta.
Empresas que cuentan con el uso del celular en el trabajo
Pero, entonces, ¿por qué contar con aparatos móviles (no solamente smartphones, sino también tabletas, por ejemplo) en su empresa? La respuesta más sencilla es: porque esos aparatos pueden automatizar procesos, ampliar la productividad y reducir costes en diversos sectores.
Esta duda suele ir ligada a otra cuestión: saber qué tipo de empresa puede utilizar los dispositivos portátiles. ¿Celulares sólo sirven para empresas de tecnología? ¿O, entonces, para grandes corporaciones del sector de logística? ¿Los smartphones sólo pueden ser usados por gestores?
Lo cierto es que, independiente del sector o del porte de la empresa, cualquier negocio puede aprovechar del uso de smartphones y tablets. Para eso, solo es necesario que las actividades de la empresa puedan utilizar la movilidad corporativa (o ampliarla). En otras palabras: basta que su negocio tenga la necesidad de incrementar su productividad a través de celulares y tabletas.
Por lo tanto, si su empresa pudiera proporcionar más agilidad a colaboradores, automatizar procesos, ampliar la productividad de los equipos y reducir costes de infraestructura a través de dispositivos móviles, entonces debe apostar en el uso de celular en el trabajo.
Beneficios del uso del celular en el trabajo
Ahora que ya sabes porque usar dispositivos móviles y si pueden adaptarse a la realidad de su empresa, es posible descubrir otro punto fundamental: al fin y al cabo, ¿qué pueden aportar de positivo a su negocio esos equipamientos?
Así como el uso de los aparatos dentro de las actividades de su corporación, los beneficios ofrecidos por los mismo también varían de acuerdo con las especificidades da su empresa.
En general, el uso del celular en el trabajo puede aumentar la productividad, pues facilita las tareas y permite que los colaboradores operen de manera remota y más ágil, y ayuda en la toma de decisiones por medio de la recopilación de datos del uso de los dispositivos (como el consumo de datos de Internet, rendimiento de la batería, geolocalización, entre otros).
Riesgo del uso del celular en el trabajo
Entre tanto, no todo es color de rosa cuando el asunto es la movilidad corporativa. El uso del celular en el trabajo, cuando es implementado de forma equivocada, puede acarrear problemas para la empresa y también para los colaboradores.
Por ejemplo, en el caso de que no haya un control de cuales aplicaciones pueden ser instaladas y/o no ocurra una capacitación con los colaboradores sobre el rol de un smartphone/tableta corporativo (y que, por lo tanto, debe usarse sólo para actividades laborales), el celular en el trabajo puede afectar la productividad.
Además, esa falta de gestión de las apps puede traer otras consecuencias, como: descontrolar el consumo de datos, generar problemas de desempeño (en el caso que haya muchas aplicaciones instaladas) y ofrecer riesgos de seguridad (con la instalación de apps maliciosas).
Otro problema bastante frecuente que surge con la integración de smartphones en las empresas es el uso del celular corporativo fuera del horario laboral. Debido a la facilidad y practicidad que esos equipamientos posibilitan – después de todo, las herramientas para el trabajo están en la palma de la mano y pueden ser usadas en cualquier ambiente -, puede ocurrir también el exceso de trabajo por parte de los colaboradores. Eso, además de afectar directamente el rendimiento de ellos, también pueden acarrear cuestiones legales por parte de la empresa.
Pero entonces, ¿cómo garantizar que los beneficios del uso del celular en el trabajo sean aprovechados y, en contrapartida, no haya reflejos negativos de esta tecnología? La respuesta está en Mobile Device Management (MDM, sigla en inglés), o sea, en la Gestión de Dispositivos Móviles.
La mejor manera de gestionar el uso del celular en el ambiente de trabajo
A través de una herramienta de MDM, es posible hacer que el uso del celular en el ambiente de trabajo sea siempre orientado a la productividad, agilidad y facilidad de la empresa y sus colaboradores – evitando así el uso indebido de los smartphones o tablets.
Con una herramienta de gestión de dispositivos móviles, su empresa cuenta con una serie de funcionalidades y configuraciones que pueden ser aplicados a diversos aparatos simultáneamente, de forma remota y segura. Entre las principales, están:
- Liberar el acceso sólo a las aplicaciones autorizadas;
- Instalar y actualizar apps remotamente y de forma masiva (en varios aparatos al mismo tiempo);
- Saber la geolocalización de los smartphones/tabletas;
- Establecer un horario de funcionamiento para los aparatos (por ejemplo, sólo durante las horas de trabajo);
- Bloquear los dispositivos en caso de hurto o pérdida.
En el caso del gestor de dispositivos móviles de Pulsus, por ejemplo, esas configuraciones y muchas otras se pueden realizar a través de una plataforma online con interfaz intuitiva y de fácil manejo (basta tener un navegador y acceso a Internet).