*Por Vinícius Boemeke
Google siempre sorprende.
Quienes participaron en la edición 2022 del Mobile World Congress deben recordar que el año pasado nos impactó un salón de experiencias del gigante tecnológico mostrando no solo funcionalidades puntuales de sus nuevos dispositivos y sistemas operativos, sino también la integración entre ellos para un mejor usabilidad.
Este movimiento también estuvo marcado por cambios importantes en el mercado, como el hecho de que Samsung cambió el sistema operativo de los relojes inteligentes de la línea Galaxy de un S.O. propietario para usar la versión de Google – Wear OS.
¿Qué efectos prácticos tiene este cambio para nosotros?
Como primer punto, la adopción del nuevo sistema abre puertas para que los usuarios de relojes accedan a la gran base de aplicaciones disponibles en el ecosistema de Google. También brinda más libertad para que los usuarios de Android no estén tan atados al fabricante coreano. Pero bajo mi punto de vista, lo más importante es la inserción de estos dispositivos en este nuevo entorno que propone una mejor experiencia para los dispositivos integrados.
Como usuario del ecosistema de Apple, computadora, tableta, celular y reloj, veo esta evolución de Google de manera excepcional. Para mí, hasta que llegó Better Together, había una gran barrera de migración debido a la productividad y facilidad de uso que ofrecen mis dispositivos Apple integrados. Por ejemplo, hoy puedo empezar a leer una noticia en mi celular y, con un clic, pasar la lectura a mi libreta. Si recibo un correo electrónico con un comprobante bancario, lo copio en mi cuaderno y automáticamente está disponible para pegarlo en la aplicación bancaria de mi teléfono.
Además, ya no necesito preocuparme por desbloquear mi computadora y mi teléfono celular. Si estoy usando mi reloj, solo estando cerca de él, ya libera mis dispositivos. Y no termina ahí… Si olvido mi celular en casa o necesito dejarlo cargándose enchufado, puedo contestar llamadas de mis otros dispositivos.
Eso es lo que Google viene aportando al ecosistema que integra Android, el sistema operativo móvil más usado del mundo, Chrome, el navegador más usado y Chrome OS, un sistema operativo que empieza a ganar muchos adeptos, sobre todo en entornos educativos, con una propuesta segura con bajo requerimiento de hardware.
La diversidad de hardware y componentes es un desafío
Para quienes trabajan con tecnología, es evidente que a diferencia de Apple, que desarrolla software y hardware (todavía con pocas variaciones de componentes), el gigante tecnológico tiene un gran desafío por la diversidad de hardware y componentes del entorno en el que se encuentra insertado
Es muy interesante explorar estas experiencias de integración/compartición entre dispositivos en vivo durante un evento como el MWC, expandiéndose desde smartphones y relojes, hasta la integración con portarretratos digitales, lámparas, cafeteras, etc. En una de las experiencias, por ejemplo, la domótica identifica que los smartphones integrados ya no están en el entorno y automáticamente apaga las luces para reducir el consumo energético.
A pesar de no ser tan popular como otras innovaciones, y por lo tanto de no ganar tanto protagonismo en el evento, Better Together pone su mirada en el mercado corporativo, trayendo tecnologías que permiten una mayor productividad y una experiencia más fluida al cambiar entre los diferentes dispositivos utilizados en la vida cotidiana profesional.
Viendo otras acciones de Google en el área de Android, en el MWC23, me atrevería a ampliar el concepto, ya que veo que no solo son dispositivos que funcionan mejor juntos, sino que la integración de grandes jugadores ha venido trayendo beneficios a las personas y al planeta.
Junto a las experiencias de Better Together, también podemos ver ejemplos de cooperación de operadores y fabricantes comprometidos con la acción medioambiental. Como ejemplo, Samsung usó botellas de pet recicladas para varias partes de sus teléfonos celulares. Además, en colaboración con Android, Orange y Vodafone impulsan acciones de sostenibilidad, entre las que se encuentran el reacondicionamiento, la devolución al final del ciclo de vida, el reciclaje y la reparación de dispositivos.
Aún con la idea sostenible, me impresionó muy positivamente la acción de Nokia HMD, que está incluyendo en el desarrollo de sus productos la preocupación por la durabilidad y la reparabilidad. Como resultado, ya tenemos nuevos dispositivos creados para permitir y facilitar las reparaciones, incluida una sensacional asociación con iFixit, una empresa estadounidense que, además de revender piezas y kits de herramientas, ofrece manuales para que los propios consumidores puedan realizar la reparación de sus dispositivos. En el caso de los nuevos dispositivos Nokia, en el caso de que se necesite cambiar alguna pieza, el usuario puede acceder a iFixIt para comprar la pieza y ya tiene acceso al manual de cómo realizar la reparación.
Próximamente, en mi último artículo de la serie de este año, regresaré para hablar sobre otras noticias y aportar ideas de lo que vi durante el evento. ¡Hasta allá!
*Vinícius Boemeke es CEO de Pulsus